Habitación de 10 m2 para 2 niños: cómo organizarla mejor
Sobre todo en los edificios modernos, no siempre se dispone de grandes espacios. Al contrario, puede ocurrir que haya que organizar espacios pequeños intentando no perder nada en comodidad y funcionalidad. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando hay que amueblar un dormitorio de 10 metros cuadrados para dos niños.
Un reto difícil pero no imposible con la dosis adecuada de creatividad y capacidad de planificación. Por eso, en este artículo veremos cómo gestionar una situación así, aprovechando al máximo el espacio disponible y creando un entorno agradable en el que jugar y dormir.
Diseño de un dormitorio de 10 m2 para dos niños
La clave para sacar el máximo partido a un espacio tan limitado es planificar cuidadosamente todos los detalles: trabajar en un proyecto de antemano permite comprender mejor cuáles son los objetivos y cuál es la mejor manera de alcanzarlos. Por eso, antes de pensar en el mobiliario o los accesorios, el consejo es empezar por medir la habitación y tomar nota de todas las dimensiones, incluidos los puntos de acceso, como puertas y ventanas, y la presencia de otros elementos, como enchufes eléctricos, que serán útiles para conectar lámparas, televisores y otros aparatos.
Este tipo de diagrama es muy útil para determinar de cuánto espacio se dispone realmente para los muebles y en qué partes de la habitación organizar los rincones para descansar, estudiar y jugar.
La función principal -pero no la única- de la habitación infantil es ofrecer a los niños y jóvenes un lugar cómodo para dormir. Sin embargo, cuando la habitación es pequeña y tiene que alojar a dos personas, el problema del espacio se complica bastante: una de las formas más eficaces de optimizar el espacio en un dormitorio compartido es utilizar literas o camas en altillo.
Este tipo de camas permite aprovechar el espacio vertical, evitando así un exceso de superficie que puede dedicarse a otras actividades. Las soluciones que existen actualmente en el mercado son muy prácticas y están diseñadas para satisfacer distintas necesidades. Es posible encontrar, por ejemplo, literas con escritorio integrado o con espacio de almacenaje bajo la cama, para tener una huella horizontal reducida y no agobiar la habitación con muebles sin renunciar a ninguna función.
La elección de muebles multifuncionales y que ocupen poco espacio
En habitaciones pequeñas, una solución que puede resolver muchos problemas son los muebles multifuncionales, es decir, aquellos que sirven para varias cosas. Como es fácil imaginar, en una habitación pequeña de 10 metros cuadrados para 2 personas, éstos pueden ser una idea realmente buena para organizar cada centímetro de la mejor manera posible y garantizar que la habitación pueda albergar todo tipo de actividades para los más pequeños.
No faltan, por ejemplo, mesas y escritorios en el mercado que se pueden abrir y ajustar para utilizarlos tanto para estudiar como para jugar, del mismo modo que se recurre cada vez más a camas equipadas y elevadas con cajones o grandes armarios que permiten guardar ropa, accesorios y juguetes de forma que quede libre el espacio exterior.
Muebles con estas características no pueden faltar en un dormitorio pequeño, que será así extremadamente funcional y adecuado para cada momento del día, pero sin subestimar la importancia del uso de cajas, cestos y estantes para facilitar aún más el orden y, en consecuencia, la limpieza general.
La importancia de la luz y el color
Para conseguir buenos resultados desde el punto de vista visual a la hora de amueblar una vivienda, un papel central lo juegan los colores y la iluminación, dos elementos que pueden marcar la diferencia si se dosifican bien e incluso dar la ilusión de un espacio más amplio. Desde este punto de vista, una de las primeras sugerencias de los interioristas es apostar por tonos neutros en las paredes, como el blanco o el beige, o quizás, en este caso tratándose de un dormitorio pequeño, combinarlos con colores pastel que animen el ambiente sin agobiarlo.
En cuanto a la iluminación, siempre es preferible aprovechar al máximo la luz natural, si la exposición de la habitación lo permite, y combinar iluminación ambiental y puntos de luz direccionales colocados también en función de las actividades que vayan a realizar los más pequeños en la habitación para hacer la zona más acogedora y funcional.
Zonas separadas en un dormitorio de 10m2 por 2: ¿es posible?
Si bien es cierto que en 10 metros cuadrados es difícil crear espacios separados para los dos niños o jóvenes que comparten la habitación, no es del todo imposible crear zonas diferenciadas que transmitan sensación de intimidad y fomenten la convivencia. Las soluciones que pueden adoptarse en este caso pueden ser diversas: las alfombras, por ejemplo, pueden servir para separar visualmente las distintas zonas, del mismo modo que una función similar pueden desempeñar pequeñas librerías y estanterías bajas utilizadas como pared interior.
Si uno de los dos niños duerme en una cama alta, la delimitación también puede realizarse aprovechando los espacios verticales que ofrece este mueble, por ejemplo, creando una zona de estudio o de juegos debajo de la propia cama, o puedes jugar con estanterías de pared o diferentes colores y papeles pintados, dando rienda suelta a tu imaginación.
Por qué implicar a los niños en la organización de la guardería
Diseñar un dormitorio, sobre todo uno pequeño, puede no ser fácil, pero tampoco hay que subestimar la importancia de implicar a los propios niños y jóvenes en esta labor. El motivo es precisamente que los pequeños tomen conciencia del espacio que les acogerá y que éste pueda percibirse como un lugar personal y reservado, aunque compartido, en el que realizar diversas actividades cotidianas.
Elegir juntos los muebles, los colores y la decoración será un momento estimulante y divertido que hará que tus jóvenes huéspedes adoren aún más su habitación.