Ideas para un dormitorio estrecho y largo

Partir de un plano bien definido es fundamental para amueblar una habitación rectangular, más aún si es estrecha y larga. Para no crear efectos visualmente molestos y poder gestionar todos los espacios de la mejor manera posible, conviene por tanto evaluar previamente cada aspecto, como la distribución de la habitación y la posición de ventanas y puertas, para determinar la disposición óptima de los muebles.

Amueblar un dormitorio estrecho y largo puede requerir, de hecho, elecciones más particulares tanto en términos de mobiliario como de accesorios y decoraciones, pero puede llevar a resultados decididamente inesperados en términos de originalidad, quizás, cuando sea necesario, dejarse aconsejar por un profesional para obtener un proyecto a medida que aproveche al máximo el espacio disponible.

Si se enfrenta al proyecto de amueblar un dormitorio largo y estrecho, es posible que necesite soluciones especiales para aprovechar bien cada centímetro, sin perder nada en términos de comodidad y estética. Por esta razón, antes de elegir los muebles puede ser preferible hacer una evaluación global de la habitación para determinar sus puntos fuertes y débiles.

Con la habitación aún vacía, por ejemplo, puede ser muy útil tener en cuenta aspectos como la presencia de ventanas y balcones, la dirección de la luz y la disposición precisa de las paredes, para pasar después a estudiar aquellas soluciones que podrían resaltar mejor el espacio disponible. Sustituir los marcos de las ventanas existentes por una puerta corredera de patio puede ser una buena forma de reducir el desorden -al igual que instalar una puerta corredera en la entrada-, mientras que colocar espejos en el lado largo es la solución más práctica para dar la ilusión de un espacio mayor. Para recuperar espacio vertical y crear dinamismo en una de las paredes, no hay que subestimar el uso de una estantería o varios elementos de este tipo sobre los que colocar libros y otros objetos.

Los colores y la decoración también potencian el efecto visual: cuadros, pegatinas y papeles pintados con motivos geométricos, por ejemplo, pueden romper la monotonía de las paredes largas, creando un ritmo visual y haciendo la habitación más acogedora, mientras que un color diferente en la pared corta, quizá más oscuro, puede reducir la percepción de la longitud de la habitación, creando un ambiente más íntimo.

Una vez estudiados los elementos que permiten recuperar centímetros tanto visual como prácticamente, se puede pensar en los muebles y accesorios que se insertarán en la habitación. El hecho de contar con una superficie reducida y una planta poco habitual obliga a profundizar en las distintas opciones disponibles: las soluciones de ahorro de espacio son obviamente imprescindibles en este sentido, ya que permiten personalizar la habitación gestionando cada rincón de la mejor manera posible.

Por ejemplo, puede ser aconsejable disponer la cama y los demás muebles a lo largo de un lado de la habitación, dejando así más espacio en el centro para jugar o, en cualquier caso, para moverse con más libertad, aprovechando quizá sólo una esquina de la otra pared o el espacio bajo la ventana para crear un rincón de relax. Un conjunto de dormitorio puente es, en estos casos, la solución más eficaz para tener tanto la cama como los armarios suspendidos a un lado, a los que, si la longitud de la pared lo permite, se puede añadir otro armario de pared o librerías de dormitorio para ganar espacio de almacenamiento adicional.